Óscar Bartual
El ala-pívot alemán confirmaba la triste pero inevitable noticia el pasado miércoles 10 de abril. Dirk Nowitzki se retiraba. El único jugador de la NBA de la década de los 90 que todavía seguía, junto con Vince Carter, en activo se despide de la liga norteamericana tras 21 temporadas jugando en los Dallas Mavericks, el único equipo en el que ha militado durante la totalidad de su laureada carrera. El germano ya había anunciado que esta sería su última campaña, aun así, mediante mensajes a lo largo del año había dejado dudas sobre una posible continuación. No obstante, lo que todo el mundo sabía que llegaría, llegó.
Nowitzki se despidió de su casa, el America Airlines Center, en un partido inmaculado que recordó a sus mejores tiempos y llenó de nostalgia las caras de los aficionados más veteranos de la liga. El interior consiguió 30 puntos y 5 triples que le llevan al onceavo puesto de la histórica lista de anotadores de tres puntos. Además, los Mavs consiguieron ganar a los Suns, por lo que todo fue fiesta ese día en la ciudad de Texas. Un día después, el 11, Dirk recibiría un homenaje de uno de sus máximos rivales de todos los tiempos, los San Antonio Spurs. El europeo, con lágrimas en los ojos, se despedía de los aficionados entre grandes aplausos y sonoros vítores.
Un palmarés a nivel de los mejores
Echando la vista atrás cabe destacar numerosos momentos y logros durante los años que ha estado en la liga. El jugador promedia en su larga carrera una media de 22,5 puntos y 8,1 rebotes. Además, el alemán es el líder histórico de los Mavericks en puntos, rebotes, partidos y minutos y es el sexto máximo anotador en la historia de la NBA. Entre su palmarés destaca un MVP de la NBA en 2011, el mismo año que ganó su único anillo y el MVP de las finales. Asimismo, ha sido All-Star 14 temporadas y fue elegido para el primer quinteto NBA hasta en cuatro temporadas. Considerado por algunos jugadores como el mejor europeo de la historia de la NBA, como es el caso del español Ricky Rubio, que el pasado 10 le despidió con un mensaje de Twitter que decía “el mejor europeo de la NBA”.
Vía libertad digital
Memorias históricas
En la temporada 2010-2011 Nowitzki renovaba con su equipo y tras una campaña en la que los Mavericks acabaron terceros se deshacían de los Blazers y de los Lakers en Playoffs, para llegar a una final de conferencia que les enfrentaría frente a los Thunder. En la serie, el alemán fue de los jugadores más destacados y siempre será recordado su partido en el que anotó los 24 tiros libres que intentó, finalizando con 48 puntos. Los texanos jugarían la final contra los Miami Heat de Lebron James, el mismo equipo contra el que perdieron en el 2006. No obstante, esta serie tendría un final distinto, pues Dallas se impuso en el sexto partido y Nowitzki consiguió su ansiado anillo y el MVP de la final.
Más que una despedida es un “hasta pronto”
“Después de uno o dos años puedo verme feliz como entrenador o mánager. Me gustaría ser un mentor para jugadores jóvenes y acompañarlos a lo largo de su carrera a mi manera ” explicó Dirk Nowitzki en unas declaraciones recogidas por el diario Die Zeit el pasado martes 16. De momento el exjugador está disfrutando del retiro. “La semana pasada comí un poco de pastel y también tomé mi primera copa de vino después de 10 años de abstinencia. Me sentó muy bien” aseguraba.
Nowitzki saluda a la afición texana/ Via El País
El alemán ya es leyenda de la NBA y será, salvo sorpresa mayúscula, futuro miembro del Hall of Fame. Dirk Nowitzki puso el baloncesto europeo en otro nivel, y a base de técnica y calidad jugó en un baloncesto dominado por jugadores que se valían del físico. Deja así un legado tan grande que será extraño no verlo con la elástica de Dallas la próxima temporada. Dirk Nowitzki es más que un jugador de baloncesto, es el símbolo de una ciudad y de una generación.
@Bartual_Oscar